Gracias por dejarme ser libre
Gracias por encontrarme.
Gracias por tu sinceridad.
Gracias por tu confianza.
Gracias por aceptarme y respetar mis ideas.
Gracias por interesarte por mis amigos.
Gracias por apreciar a mis seres queridos.
Gracias por no invadir mi espacio.
Gracias por permitirme respirar.
Gracias por distinguir entre tu círculo y el mío.
Gracias por no juzgarme.
Gracias por hacerme reír.
Gracias por emocionarme.
Gracias por tu transparencia.
Gracias por tus silencios.
Gracias por tu mirada.
Gracias por tu ambición.
Gracias por apostar y luchar por mí.
Gracias por iluminarme el camino.
Gracias por hacerme sentir viva.
Gracias por abrumarme de felicidad.
Gracias por no sólo quererme, sino amarme tal y como soy.
Gracias por escucharme y entenderme, o como mínimo intentarlo.
Gracias por abrirme la puerta de tus sentimientos desde el primer momento. De par en par.
Gracias por dejarme ser libre dentro de una sociedad repleta de manipulación y de un sentido de la posesión extremadamente enfermizo.
Gracias… por ser así. Como tú.
En un mundo en el que virtudes como la confianza, el respeto, la comunicación y el amor incondicional se hallan tan deterioradas, no es tan raro sentir unas ganas inmensas de agradecerlas.
Como siempre, me ha encantado. Una caricia al alma, sin dudas. Un gran beso British Girl!
Muchísimas gracias, Leandro :D. La inspiración, que aparece de vez en cuando para arraigarse en mí sin dejarme tranquila hasta que la suelto.
Otro beso enorme!
El destinatario del post debe estar emocionado, y todos aquellos que te rodeamos y te queremos también 😀 eres grande!!!!
Lo está, lo está ^^. Muchas gracias, guapísimo! No te quepa duda de que cada uno de vosotros formáis parte de mí, me hacéis sentir viva y especial y alimentáis mi espíritu :).
Gracias por este blog esta increible…
Gracias a ti por pasarte por aquí y por tu comentario, Sylvia 🙂